martes, julio 15, 2008

Carta Espacial


Favor de entregar a Rose, donde quiera que se encuentre al momento de recibir esta carta...


Estimada Rose:

Mi nombre es Han de Beta Centauro, sé que te parecerá raro recibir noticias mías por este medio, tal vez ni siquiera me recuerdes al momento de leer estas líneas...

Estuvimos en contacto unas quince veces durante ocho años terrestres unos 8215 años despúes de vuestro último período de glaciación.
Esporádicamente y con poco tiempo de advertencia, se abríeron agujeros de gusano entre tu mundo y el mío a través de los cuales nos podíamos comunicar instantáneamente.

Establecimos una relación de amistad intermitente a merced de las frías leyes físicas de los agujeros. Una sincronización de funciones de onda que no siempre se daba cuando sentíamos necesitarla.

A esta altura ya me habrás recordado, caso contrario no tiene sentido seguir explayándome.

En este momento ha comenzado una guerra civil en nuestro planeta y es mi deber como caballero pelear por mi hogar. Estoy embarcandome hacia el campo de batalla y no sé si volveré. El agujero de gusano está cerrado y esta es la única manera que encontré de enviarte este mensaje, tal vez el último.

La última vez que hablamos antes de escribir esta carta llenaste de lágrimas tu rostro mientras intentabas explicarme lo que ustedes, hombres de la tierra, denominan amor. Te habré contado ya que desde pequeño me enseñaron a seguir luchando aún viendo como mis aliados caían en batalla. Así pues mi mente moldeada con instrucción lógica y guerrera no ha sido capaz de concebir tal estado mental de simbiosis con otro ser racional. Investido en mi brillante armadura no me fue posible, en ese momento, entender completamente tu mensaje.

Ojala que te llegue esta carta, y que sepas que finalmente he entendido tus palabras. Con lágrimas en los ojos me someto ante las leyes de la física y sé que nunca podremos vernos. Pero mantengo la esperanza, al menos de regresar vivo y volver a verte cuando el ordenador del universo así lo disponga.

Te envío mis mejores deseos de felicidad y prosperidad. Que encuentres en tu mundo lo que no has podido encontrar a varios años de distancia.

Sueño con un universo en el cual la velocidad de la luz sea mucho más pequeña, tal vez en esa realidad podría haber llegado hasta tu Tierra y encontrarte.

Desde la estación espacial Hadar... tu leal caballero Han.